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Los empresarios deben hacer un esfuerzo por valorar la viabilidad de su proyecto empresarial en el medio plazo; anticipando, en caso contrario, las medidas destinadas a la liquidación ordenada del mismo y la protección de su patrimonio personal.

Tal es el consejo que D. Ángel Andújar, abogado, economista, auditor y administrador concursal; deja en el último artículo publicado en su blog; en una reflexión marcada por el pragmatismo y por la necesidad de transmitir mensajes claros a una parte del empresariado: PYMEs y Autónomos, que se va a llevar la peor parte de la crisis económica provocada por la COVID19 y por las medidas que nos hemos visto obligados a tomar para evitar la transmisión del Coronavirus.

Se hace más necesario que nunca un esfuerzo de anticipación basado en datos económicos y financieros (tesorería, cuentas de explotación, etc.), extremadamente realista y con altas dosis de diligencia y pragmatismo.  La salvaguarda del patrimonio personal del autónomo o del pequeño empresario es una necesidad básica para retomar la actividad en el momento en que las cosas mejoren.

Si es por falta de conocimientos o de las herramientas necesarias para manejar esos datos, el autónomo o el pequeño empresario debe acudir a algún profesional que realice este estudio. Las Asesoría debemos dejar de limitarnos a la preparación y presentación de impuestos al menor precio posible y sacar todo lo que podemos ofrecer para atender esta demanda.

Los asesores, guardando las distancias desde la pura humildad, somos un poco la sanidad de las empresas. Desde luego, no somos héroes y tampoco pretendemos serlo. Pero sí que somos los que tenemos que desplegar esa “medicina preventiva” para las empresas, esa “patología empresaria”, incluso la “cirugía empresarial” y los “paliativos” necesarios; llegado el caso.

Afrontar la situación con realismo permitirá a nuestros clientes que así lo necesiten disponer de los recursos necesarios para retomar la actividad en el momento en que la situación mejore.